lunes, 25 de octubre de 2010

Anduve

Seguí caminando hasta dar a un avismo inmenso, me asome despacio y con cautela por la orilla, el vertigo casi me arroja al fondo; tras mi, una pradera infinita matizada en los colores del otoño y la primavera, mire a mi derecha y vi un gran roble, robusto como ninguno, seco, que extendia sus ramas por las nubes y se perdian en nuevos espacios, a mi izquierda un sauce, que lloraba todas sus andanzas y de sus lagrimas nacia un rio que corria hasta el avismo al que miro denuevo. Desde el horizonte una bandada de aves cruza mi vista y rompen la parsimonia de este retrato. Bajo mis pies la dulce hierva se entrecruza con mis dedos, tratando de hacernos uno, de que no nos separemos jamas. No se donde estoy, ni como llege, pero me siento bien.
El sol comienza a difuminarse entre las nubes tras horas de quietud, lo miro y quiero hacerlo, no espero detenerme, bueno de hecho quiero detenerme, que todo quede como esta y permanecer aqui por siempre, hasta que me aburra (cosa que dudo). Siento como el viento pasa, como la brisa me toca, como los aires me llevan y se llevan algo de mi, lo siento; de la misma manera siento y me doy cuenta que ellos me traen algo, así como llevan algo de mi a otros lugares infinitos. El viaje no termina. Me alegra saber que tengo mucho que ver y adquirir aun, que quedan muchas cosas por venir, que falta; que no estoy listo. Me emociona por un lado, darme cuenta que siempre tendre algo que aprender, cosa alguna que integrar, y por otro, que si puedo aprender se tambien enseñar. Muchas veces trato de enseñarme a mi mismo.
Seguí caminando, sentado como estaba ante el astro, hasta que comenze a hundirme, creo que la hierva ya no esperara, creo que la tierra no aguanta más, quiere volver a ser como era, busca que todo vuelva a su lugar, a su origen y eso me incluye. Poco a poco cai, sentia como penetraba entre las capas del terreno, como los minerales se impregnaban en mi piel. Siento como el barro quiere consumirme. El aire se acaba, de hecho ya no esta, pero no lo necesito, al menos eso creo, me siento diferente. Todo comienza a volverse obscuro y consistente, cuesta moverse, por más que intento es en vano, ya estoy dentro, lo sé y depronto caigo, como nunca lo habia hecho, caigo de tal forma que no me lo creo, inconsistente, no se que hago y en eso veo el sol, tal como lo recordaba, como lo esperaba, como tiene que ser. Aunque despues de un instante tras observarlo realmente me percato de algo diferente en el, hay algo que no calsa; esta cuadrado. No me sorprende; despues de todo puede que Dios se halla aburrido de los circulos y halla decidido que hoy fuera un cuadrado, o, puede que las fuerzas entre los atomos y las posteriores dispociciones de la materia hallan variado, cambiando asi las relaciones que conocemos, incluso puede que Dios halla realizado ese cambio, quien sabe, cualquier cosa puede ser.
Quiebro una rama del roble, me percato de lo humeda que esta, es más, cuando la quiebro, el agua escurre y salpica mi mano, esta helada, muy fria. Aun cuando sostengo la rama en mi mano, el agua gotea por un extremo. Sobre la arena trazo algunas palabras, trato de dibujar y de sorprenderme a mi mismo. Sobre mi trazo comienza a brotar una tierna hoja, y así y así una tras otra, aparecen flores de diferentes colores y tamaños, algunas tan cautivamente como la mirada que alguna vez me perdio, otras tan inusuales como las oportunidades; una tan espontanea como mis deseos y la ultima, la ultima que vi crecer fue tan intrigante que no la entendi, me miraba y no sabia donde ocultarme; tenia solo un petalo como centro, estaba formada por todos los colores en su maxima exprecion y a la vez no podia distinguirlos unos de otros, creo que no tenia tallo y sus raizes al final varaban en mis manos y penetraban la llema de mis dedos.

lunes, 11 de octubre de 2010

Descubrir

He descubierto un nuevo horizonte, sin saber qué era o dónde estaba, así como las hormigas tienen su propio mundo, sus propias metrópolis bajo nuestros pies y viven sin que las percibamos, sin que siquiera imaginemos lo complejo de su sociedad, de sus relaciones y jerarquías, de los laberintos que laboriosamente  construyen durante sus días, sin siquiera preocuparnos o interesarnos por esto, algo que pisamos día a día, algo en lo que nos sostenemos, mas no significa nada, algo en realidad, y por ultimo un punto primordial; sin pensar en la compleja red de conexiones.

He descubierto un nuevo horizonte y me encuentro pleno por haberlo hecho, intrigado, motivado y como nunca. Es extraño, aunque parezca ilógico, estar como nunca es lo mejor. Puede ser que el principio de esto no sea nuevo, más de una vez me he sentido capaz de todo, con ganas de cambiar, con ganas de hacer; mi tinta es franca así como de quien he recibido, y es verdad, en más de una ocasión lo nuevo me cautiva, la emoción me sobrepasa y converge tan pronto en una iniciativa sin fronteras y que desborda todo borde. Creo que es algo que comparto con mucha gente, bien sabido entre mis pares, o quizás solo supongo que comparto, espero que alguien, en realidad muchos para mi complacencia, sientan estas palabras como suyas, o antes que eso, las sientas sobre ellos, ligadas; la forma es un detalle, pero que exista conexión.

Pero el gran pero es que siempre tras este principio la desenvoltura no es la deseada, las palabras se quedan en eso, en palabras; y las ideas no se desarrollan, no crecen ni se explotan. La chispa, el destello originario muy consecuente a su significado no pasa de eso, es como encender una luz y apagarla tras un segundo, la ampolleta no logra calentarse, la luz se disipa y todo vuelve a ser oscuro. Es como pincharse con una aguja, no lo esperamos ni lo vemos venir, de un instante a otro nuestra paridad se transforma en una profunda sensación concentrada en una ínfima sección de nuestro cuerpo, un dolor agudo y penetrante, que toma una fracción de segundo para actuar y se desvanece, pues en cuanto sentimos su venir nos acomodamos y rechazamos la punta que se internaba en nosotros. Así también es una foto, o el flash que nos toca específicamente, cuando no estamos atentos; sin darnos cuenta, ¡destello! milésimas de segundo en donde todo se te olvida, en donde me pierdo de mi suelo y donde no entiendes nada, claro esta, tan rápido que ni de eso nos damos cuenta, pero como todo lo anterior desaparece, y no se toma la molestia de volver. Todo se disuelve, se desgasta, ¿pero porque esto tiene que hacerlo tan rápido y repentino? Así como llega se va, quizás mas veloz aun, o sin tanto esfuerzo. La respuesta, hoy creo haberla formulado, somos nosotros mismos y son los demás.

A diferencia de todo, y de otros momentos, distinto a esas veces en que sentí que podía hacer cualquier cosa, hoy se; que puedo hacerlo, hoy se que soy capaz, y que quiero serlo y hacerlo.

Descubrí un nuevo horizonte y entendí que los horizontes no son mi frontera ni menos las del mundo, estos siempre se expanden a medida que avanzamos, nunca lograremos tocarlo o estar en él literalmente y ese es el motivo, y me alegra. No sería del todo agradable caminar y caminar solo para llegar a un punto y estar de pie allí hasta que el tiempo se consuma. Siempre habrán caminos, recorridos y nuevos lugares, un mismo lugar puede ser dos completamente diferentes, solo depende de nosotros. Cuando lleguemos a sentir que hemos dado todos los pasos posibles (cosa que me encantaría de una forma y me desagrada de otra, ademas de ser imposible) Solo debemos voltearnos y tratar de dar vuelta nuestros pies, hacer siquiera el intento de recorrer el trayecto en sentido contrario nos llevara a emprender un nuevo viaje, un nuevo paso, muy diferente al anterior y muy diferente al que sigue.

He descubierto y descrito un nuevo horizonte, me encanta. Es por eso que hoy me atrevo a tomar este vuelo y despegar. Es por ello que hoy me atrevo a vivir y me dispongo a hacerlo y no ceder, al menos no de mis ideales.

Son las 12:16 y estamos por despegar, escucho las instrucciones de la cabina, pero no me interesan; miro a la ventana y veo nuevas franjas, bordes que no me contendrán, trazos que me acogerán. Todos los pasajeros deben tener sus cinturones abrochados en este momento por favor. Ya falta poco y mi estomago colapsa de presión y ansias. He descubierto un nuevo horizonte, lo he descubierto en mi interior, hay un nuevo horizonte dentro de mi.

Creo que despegamos, al menos me siento suspendido.

domingo, 26 de septiembre de 2010

La no búsqueda: Ser feliz

"La felicidad es un pájaro azul que una tarde se nos posó en la palma 
caliente de la mano y nos dejó como la huella de un paraíso perdido
 que nunca nadie alcanzó y con el que todos en algún momento,
 dormidos o en estado de vigilia; soñamos."


Así, de esta forma, con este pájaro azul que capta nuestra atención y despierta cierta curiosidad, Esperanza Guisán presenta su concepto al mundo, a los ojos que tienen ansias de recibir, quienes esperan rescatar algo.

por un lado, ciertamente remitiéndonos a aspectos técnicos, la felicidad es un concepto utilizado para referirse a un estado de satisfacción personal. Principalmente se genera a partir tanto de la realización de cosas que nos sean gratas; cosas que ocupen el espacio que disponemos en nuestro sentir, elementos substanciales dentro de nuestra esencia, de momentos importantes, y la importancia muchas veces la definimos nosotros mismos (es necesario la claridad de ésta situación), de logros y reconocimientos, quizás no por lo que hacemos propiamente tal, sino simplemente por hacerlo; como de cosas menos relevantes que quepan en nuestra consideración, que nos llenen, o que sean irrelevantes para otro; por ejemplo, que el día esté despejado, cálido y vigoroso. La felicidad viene acompañada de un sentimiento de tranquilidad y complacencia, donde nos sentimos muy cómodos y regocijamos en ella. Muchas veces propicia la motivación y las ganas de hacer. De cierta forma se genera una armonía interior que se expresa en nuestras acciones, así, cuando estamos o somos felices, los demás pueden sentirlo y darse cuenta.

En este sentido, como muy bien ofrece Guisán, su conclusión radica en que la felicidad; este sentir espontaneo, impetuoso, es lo que verdaderamente constituye el sentido de la vida, siendo exactamente su promoción lo que justifica todas las acciones y actuaciones humanas, individuales y colectivas incluidas.

Por otro lado y realizando una inversión en el medio, hay quienes piensan que la felicidad se traduce en posesiones, en bienes, objetos materiales, siendo más claro; dinero, para la mayoría de las veces. San Agustín, en los diálogos de su obra "La vida feliz" toma éste punto en sus palabras, señalando: "Si apetece y consigue bienes, es feliz; si, por el contrario, ambiciona males, aunque los consiga, es desdichado". Entender (es primordial) que con lo anterior solo quiero hablar de las cosas materiales, es más, si cavamos un poco mas profundo podremos desprender que en realidad San Agustín, de por cierto religioso, expone que aceptando que es feliz quien posee todos los bienes que desea, aceptamos también que no solo importa poseer esos bienes, sino además, poseerlos eternamente. Por lo tanto, necesitamos bienes eternos y permanentes para ser felices. Como Dios es lo único eterno, inmutable, permanente e infinito, debemos poseerle (buscarle durante la vida) para ser felices.

A lo anterior viene mi punto y motivo. Primero, de manera algo superficial los bienes no son sinónimos de felicidad, digo ésto, porque en realidad, ese no es su significado, en este sentido los bienes más bien actúan el, "un" en realidad, medio para facilitar el desarrollo del proceso, pero de ninguna manera; el proceso como tal. Segundo, la felicidad no está en la posesión, sino en la acción, debido a ésto mi idea no converge con la del autor mencionado. No por el concepto de búsqueda como pueden pensar, sino por; a quien buscamos. Quiero sostener y creo que la felicidad, la búsqueda de la que hablamos, debe recaer, en y a, nosotros, porque después de todo, es nuestra felicidad ¿no es verdad? Un proceso individual y trascendente que se debe cuidar. A esta suerte, ¿quién es, al que hay que buscar; si nosotros, yo, quiero ser feliz?

Así, más que buscar un concepto, esta supuesta felicidad, y tratar de dar con una especia de gema o piedra preciosa; más que pensar en algo detenidamente y emprender una lucha por conseguir la causa. Más quizás que todo; debemos ser felices.

lunes, 23 de agosto de 2010

Algo...


Om iets te doen
Diçka për të bërë
Etwas zu tun
أن تفعل شيئا
ՍԿՍՎԵԼ Է ԱՆՈՒՄ
SKSVEL E ANUM
Bir şey DO TO
Нешта рабіць
Niešta rabić 
Нещо общо
Neshto obshto
事做
Něco dělat 
뭐 할일 
mwo hal-il 
Yon bagay pou FÈ 
Nešto za napraviti 
Noget at gøre 
Niečo robiť 
Nekaj v zvezi 
Midagi 
Zerbait DO 
Jotain tekemistä 
Quelque chose à faire 
RHYWBETH I DO 
რაიმე გასაკეთებელი
raime gasaket’ebeli
ΚΑΤΙ ΝΑ ΚΑΝΕΤΕ  
משהו לעשות 
कुछ करने के लिए
Kucha karanē kē li'ē
Iets te doen
Valami köze
SESUATU YANG HARUS DILAKUKAN
Rud éigin a dhéanamh
Eitthvað að gera    
Qualcosa da fare
なにかがしなければ
Nani ka ga shinakereba
Kaut ko darīt
Kažką daryti
Што да прават
Što da pravat
Xi ħaġa li tagħmel
Noe å gjøre
چیزی برای انجام
Coś
ALGO QUE FAZER   
Ceva de facut  
Что-то делать
Chto-to delatʹ
Нешто
Nešto
Kitu cha kufanya
Något att göra 
Something SA GAGAWIN 
บางอย่างที่ทำ
Bāng xỳāng thī̀ thả
Bir şeyler yapmak
Щось робити
Shchosʹ robyty
کچھ تو کرنا
Cái gì để làm
עפּעס צו טאן
Something to do
ALGUNA COSA QUE FER
ALGO QUE FAZER
Algo que hacer... 
                                                                                Un compromiso, un paso.

¿Vale la pena?

Oyó a sus compañeros y quería levantarse a sacudirlos, tradujo su mensaje y quería desecharlo. Se sentía mal con ellos y consigo. Siempre su esmero fue en pos de las relaciones y hoy las restringen, este día no las toman en cuenta, no las toman en serio, no las consideran y les dan la espalda. Por cuanto ha dado...¿a que se deberá? Si el mundo fuera solo para preocuparnos de nosotros realmente los demás no existirían; pero no es así, y agradecidos deberíamos estar. Somos sociales, somos relaciones, vivimos del interactuar con los demas y con nosotros; somos humanos, no podemos hacernos los sordos, al menos no por mucho tiempo. No quería que acabaran con sus sentidos de la audición, que le importaba a él, no debía entrometerse; pero nadie más lo hacía. No podemos preocuparnos de alguien si ese alguien no se preocupa de si mismo en primera instancia. ¿Quién determina ésto? Favorables contradicciones. El interés no se puede consumir. Si quienes deben mantener su llama no quieren hacerlo, al menos tenemos la opción de mantenerla nosotros, si es que nos importa. Dejalos ser mas si no quieren ser colaboremos todos.

Tantas situaciones y al fin y al cabo dicen nada. A esta altura no vale la pena. Pero ¿por qué una pena? A él si le vale la alegría, debería significarles algo. La desenvoltura engaña y como escuchó, cuando se pisa el tiempo no hay como rescatarlo ni enmendar lo que no se ha hecho, solo queda una opción, hacerlo. Porque el pasado no se modifica, pero, lo que no está aun escrito se puede volver a pensar. Exactamente, escribimos con un lápiz que no es factible borrar, pero disponemos de bastantes hojas, las suficientes sin duda, como para cambiar algo que escribimos y de lo que nos arrepentimos o damos cuenta, no estuvo bien.

viernes, 20 de agosto de 2010

Lo inocente


¿Cuánto entrega una sonrisa? Ciertamente más que muchas de las cosas que realizamos. Una mirada vale más que mil palabras, y... ¿Qué tal ésto? Que tal esa inocencia inherente, intrínseca, que dejan como estela los niños. Ellos no saben, muchas veces nosotros menos. ¿Cuál es la diferencia? Ellos quieren serlo. Estoy dentro, y muchos tambien pero lo ocultan o simplemente; no lo saben. Su cualidad asombra a cualquiera y muchas veces dejan bocas abiertas por montones.

miércoles, 18 de agosto de 2010

A veces solo

Rabia, decepción, el des de la ilusión y la perdida de los ideales. Cuesta un trabajo sobre humano buscarle la razón y su justificación. La verdad es que con desgano e intriga esta tarea se lleva a cabo, inclusive llegando a transformar el desgano en interés y un deseo de entender; todo comienza a rozar la angustia. Hay esfuerzo pero este supuesto es indeterminable. Aquí se complica y por que quieren, quiero entender. Brota la impotencia y cambia el color, se evaporan las armonías y llega la fusión de ese sentir del rechazo, valido por cierto. La inspiración parece agotada. No puedo ocultarlo. La han descuartizado ante nuestros ojos y apreciaciones, que decepción, que descaro. ¡Que inconsecuencia! Aun no es comprensible, ni sobre la disipación de estos humos. Suena un aplauso ¿Y qué refleja?, se tuerce la linea de su palabra, otra vez, ¿Dónde está la cohesión y la coherencia que siempre han sido proclamadas? ¡Por lo que más quieran! ¿Dónde está? Buscamos, pocos, espero estar equivocado y me encantaría que así fuese, porque el error no es un fracaso; pocos, pienso, un sentido más allá de lo que sentimos, una contribución, una entrega, un aporte, un grano de arena, sincero y pleno; que disuelven y eso es lo que pasa. ¿Qué pensarías ¿Cómo te sentirías? si le comentaras a un amigo una idea brillante y al día siguiente él la proclamara como suya? Completamente en blanco, helado, plasmado en silencio, así se siente y no hay más palabras.

Es que no deja de dar vueltas en la cabeza la incertidumbre. Se exige y resive todo lo que está al alcance en cuanto conviene, mas se desarma los cimientos por los que tratamos de elevarnos. Quieren que lleguemos a la meta, y en buena posición ¡Que no se les olvide! Adoran los triunfos, como todos y los utilizan a su favor, se estrujan cuanto es posible, pero ¿Qué hacen para ayudar? Aquí converge todo; verdaderamente nada. Duele. Si no fuese por algunas personas que sostienen sobre sus hombros el peso de tales actitudes y tratan de hacer algo al respecto, habría colapsado hace bastante ya. Pero es sabido por todos que hasta el más fuerte en algún momento debe ceder, no hay opción. Se ve consumido por el entorno o escapa para salvarse, merecido el respeto a quienes ponen su vida por debajo.

No todo es solo descontento, caos y desaliento. PERO, siempre hay un pero, y éste ya pasa la cuenta. Insisto,  ¡Por lo que más quieran! ¿De qué se trata? Que inconsecuencia...

En momentos como estos uno da vuelta la mirada y recorre sus propios pasos, analiza situaciones, revive sensaciones, vuelve a leer. ¿Para qué? Siempre buscamos los defectos de todo incluso de lo nuestro. Ya más sereno vuelve la vista nuevamente, el vacío sigue. Si todos se sentaran a esperar que las cosas cambiaran o que comenzaran a funcionar, el mundo y la vida se sentarían y ahí verdaderamente no sabría que decir. Si todos se sentaran a esperar, lo más probable es que todos desaparecieran tal cual estaban.

A veces solo, en realidad nunca se esta del todo solo, aunque se desee. Si lo dejan solo. En cuanto él estrecha su mano con confianza y entrega, y cuando alguien mira, la dejan tendida en el aire y vamos al principio. Como quien no dice lo que verdaderamente piensa.